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Es el caso del ajo, un ingrediente común en la cocina de todo el mundo, de uso habitual en todas las recetas. Se sabe que el ajo ya lo usaban las grandes civilizaciones antiguas como los egipcios, griegos, romanos e, incluso, China con fines medicinales y es que el ajo es una de las joyas de la cocina.
Veamos algunas de las razones por las que debemos incluir el ajo en nuestra dieta diaria:
1. Alto valor nutritivo. El Ajo contiene Magnesio, Vitamina B6, Vitamina C, Selenio y Fibra, además de calcio, cobre, potasio, fósforo, hierro y vitamina B1.
2. Previene el Alzehimer. El ajo contiene antioxidantes que protegen contra el daño celular y el envejecimiento, con lo que puede disminuir el riesgo de sufrir Alzheimer y demencia.
3. Regula los niveles de colesterol. En caso de colesterol alto, el ajo puede reducir el colesterol entre un 10% y un 15%.
4. Reduce la presión sanguínea. La presión sanguínea elevada o hipertensión puede derivar en infartos cardiovasculares o derrames cerebrales. Está demostrado científicamente que el ajo puede reducir la presión sanguínea en personas con hipertensión.
5. Previene y combate el resfriado común. Se ha demostrado que el ajo ayuda a reducir el número de resfriados. Y no solo eso, también se ha visto que disminuye los síntomas del resfriado, acortando los días en los que nos vemos afectados por esta enfermedad.
6. Mejora la salud ósea en las mujeres. Se ha demostrado que el ajo tiene efectos beneficiosos sobre la salud ósea de las mujeres durante la menopausia. Además de poseer efectos beneficiosos en la osteoartritis.
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